Del tejo al Cotejo
Conoce nuestra historia

En los Andes Colombianos hace más de 600 años los Muiscas crean un juego de lanzamiento entre equipos llamado Tejo o Turmequé y durante la conquista, los españoles hicieron algunas modificaciones como cambiar las piezas de oro por metal y para replicar la chispa del choque de las piezas de oro, crearon “Las Mechas” (Triángulos de papel rellenos de pólvora).

El Tejo se convirtió en el juego Nacional Oficial Colombiano en el año 2000 y por ello creemos que este patrimonio cultural debe compartirse con el mundo y adaptamos el juego original creando Cotejo para que sea practicado por todos, de manera segura y divertida y en cualquier lugar o clima.

Beneficios del Cotejo

Los riesgos de lesiones graves y contundentes por golpes y quemaduras se solucionaron cambiando los materiales usados para fabricar cada elemento del juego. Cotejo es libre de metales y materiales explosivos, lo que le permite entrar en la categoría de juegos aptos para todos los miembros de la familia y para grupos de amigos.

Por otro lado, como Cotejo fue diseñando para jugarlo tanto en tierra como en agua, se optó por rellenar los elementos con material reciclado lo que les permite ser ligeros y tener flotabilidad. Externamente, con materiales de rápido secado y fácil limpieza. Ambos consecuentes con las preferencias y necesidades de época.

La falta de canchas apropiadas tampoco es problema para el Cotejo, pues está diseñado para cualquier superficie no rocosa, como pasto, césped, grama, arena, madera, cerámica, barro y, novedosamente, agua y nieve. Tanto en exteriores como en interiores. Esta portabilidad y flexibilidad para escoger el terreno de juego lo hace perfecto para cualquier grupo de jugadores en cualquier parte del mundo.

No hay que esperar el cambio de clima para jugarlo afuera. Además, viene empacado en su propia bolsa con diseños exclusivos para llevarlo sobre los hombros.

Cotejo fue pensado para el entretenimiento no electrónico y las pausas activas de personas de todas las edades.

No requiere perfectas condiciones físicas ni mentales.
¡Nunca dejará de sorprender quién puede llegar a ser el mejor jugador! Volver a socializar mediante juegos en ambientes sanos entre conocidos o desconocidos es la filosofía ancestral que este juego devuelve a la vida.